viernes, 10 de agosto de 2007

DIA MUNDIAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

Siguiendo con el tema de la pobreza: ¿Cómo salir de la pobreza en México...cuando uno de cada diez mexicanos es indígena, y muchas veces no está integrado a la sociedad?
Socialmente porque no hablan español,
Económicamente, porque no tienen poder de decisión y muchas veces se conforman con ir sobreviviendo de manera tradicional (la pobreza no es algo "normal", no es un designio de Dios, no es cuestión de suerte),
Políticamente...porque se integran al sistema. Los que logran subir adoptan los códigos de la clase dominante y los reproducen. ¿Así cuando vamos a cambiar las cosas?

Al respecto me permito compartir la siguiente nota:

DÍa mundial de los pueblos indÍgenas: Una cruzada por la dignidad
CINTHYA SÁNCHEZ/ENVIADA
El Universal

Viernes 10 de agosto de 2007

La que tiene 13 a�os y no tiene hijos no es mujer y el que tiene 13 a�os y no es borracho no es hombre�, as� resume Rosaura, de 14 a�os, los problemas de salud de Carapan, una comunidad pur�pecha de Michoac�n; ante ello, se dedica a dar orientaci�n sexual a j�venes tres tardes a la semana

CARAPAN, Mich. Hace dos meses una adolescente purépecha de 14 años, bajita, delgada, de finas facciones, de nombre Rosaura y vestida con traje tipico, subió al templete donde habia por lo menos 10 funcionarios del sector salud, y les soltó una frase que los dejó helados: En mi comunidad la que tiene 13 años y no tiene hijos no es mujer, y el que tiene 13 años y no es borracho no es hombre. Así resumió los problemas de salud que enfrentan en su pueblo.

En Carapan hay niños que tienen niños. A los 10 años caminan en sentido contrario por el quiosco de la plaza. Se miran, se ríen, el cortejo termina en un noviazgo que dura dos semanas y concluye con una noche de rapto despúes de la cual muchas veces la chica resulta embarazada. A los 15 años son señoras; cambian por tradición su rebozo de colores por uno oscuro o blanco donde cargan a un bebé mientras llevan de la mano a su primogénito. Ellos se convierten en maridos borrachos o en migrantes.

Rosaura, a quien los maestros llaman La Pervertida calificativo que se ganó luego de reunir bajo un árbol a los adolescentes de San Juan Carapan para enseñarles cómo se usa un condón, explicarles que existen infecciones sexuales y que no es pecado no tener hijos antes de los 15 años, da pláticas de orientación sexual tres tardes por semana. Vive en Carapan, Michoacán, pueblo de habitantes que pertenecen al 15% de los mexicanos en extrema pobreza. Su comunidad está formada por 5 mil indígenas, donde mil 729 son adolescentes entre 12 y 19 años. La mayoría de ellos, casados desde los 10 y 13 años; aquel que cambie la tradición con un título universitario habrá cumplido de más las expectativas.

Apenas tres jóvenes de Carapan han terminado la universidad; uno es maestro; otro, médico, y uno más, ingeniero, dice María Elena Sánchez, trabajadora social del Centro de Atención Rural al Adolescente (CARA) del programa IMSS Oportunidades.

A Rosaura sus primos y hermanos le dicen La Vicenta Fox porque es la única de sus nueve hermanos que tiene un proyecto de desarrollo sustentable en la comunidad, da orientación sexual a los adolescentes y quiere ser cardióloga. Nació donde las nubes se miran hacia abajo; la trajo al mundo la única partera de Carapan y desde hace dos meses se siente triste por la pérdida de su hermana de 15 años, que murió por falta de atención médica.

Cursa el segundo año de secundaria a 30 minutos de su casa. Se cortó el pelo ella misma en capas. Así nada más, un día lo echó para adelante y tijerete en picada. Usa jeans con rebozo y dice que sus rebozos son de colores porque los negros son para las casadas, título que desea tener despues de lograr ser cardióloga y poner una clínica en su comunidad.

A Rosaura le toc� nacer en un lugar a donde se llega a trav�s de caminos de terracer�a, y donde no existe ninguna calle pavimentada. El pueblo m�s cercano que cuenta con escuelas y hospitales est� a una hora de sus casas. Tiene ocho hermanos. Habla tarasco y espa�ol.

En su labor la acompa�an Ana Rosa, de 17 a�os, y Jes�s, de 18. Los tres tienen sue�os distintos que coinciden en algo: salir del pueblo y romper la tradici�n. Quieren ser profesionistas y casarse �ya grandes, como a los 25�, dicen. Ana Rosa y Jes�s dan orientaci�n sexual de manera m�s formal que Rosaura: tienen las instalaciones del CARA, ubicadas en medio del r�o y las monta�as que rodean al poblado.

Los tres fueron escogidos por trabajadores sociales y m�dicos del CARA, quienes los identificaron como j�venes l�deres para dar las pl�ticas. �Creemos que la comunicaci�n entre iguales funciona m�s, as� que los preparamos para que ellos se dirijan a los chicos en su lengua y con m�s confianza�, dice Mar�a Elena S�nchez, trabajadora social. Sus pl�ticas las hacen en tarasco y en espa�ol, aunque 80% de los adolescentes de la comunidad entienden espa�ol.

En Carapan los ni�os comienzan a beber desde temprana edad y el suicidio adolescente es algo que no se ve�a en el pueblo hasta hace un par de a�os. En los �ltimos tres, se han suicidado tres. �Se matan porque no se sienten comprendidos por sus padres�. La mayor�a de los padres de estos adolescentes no saben leer ni escribir, tampoco hablan espa�ol y no entienden que nuestra vida ya no est� ni en el campo ni en el casorio�, dice Jes�s.

�l quiere ser sic�logo, profesi�n que le va bien, seg�n dicen sus familiares, pues ha evitado el suicidio de dos adolescentes de Carapan. �S�lo los escucho y trato de orientarlos�, dice. Se basa en un libro de autoayuda que les reparte el Instituto Mexicano del Seguro Social, dirigido a adolescentes. Habla con ellos cuando los ve que est�n tomando mucho alcohol y trata de acercarlos a las pl�ticas.

Informaci�n, la salida

El desconocimiento de m�todos anticonceptivos entre las mujeres hablantes de una lengua ind�gena es 10 veces mayor que el de sus contrapartes no ind�genas, seg�n la Comisi�n Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Ind�genas.

Para Rosaura y Ana Rosa no fue f�cil comunicarle a sus padres que dar�an pl�ticas de educaci�n sexual en la comunidad. �Aqu� las ni�as no hablan de esas cosas�, les dijeron. Para ambas fue dif�cil que las dejaran acudir a encuentros de j�venes para aprender a dar pl�ticas. El primero al que fueron fue en P�tzcuaro, Michoac�n, donde ambas aseguran que les cambi� la vida.

�Eso nos abri� los ojos y nos dimos cuenta que existen muchas cosas m�s fuera de nuestra casa�, dice Rosaura, quien tuvo que pelear con su padre. �Lo convenc� de que siendo mujer tengo derecho a la informaci�n�, afirma.

Osvaldo, el padre de Rosaura, ahora est� consciente de que no puede negarle aprender cosas. �La ni�a es diferente a todos sus hermanos y tambi�n a todas las ni�as del pueblo. Nunca ha tra�do a un novio a la casa y yo siempre la veo estudiando�, dice orgulloso.


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Mexicana radicada en Noruega, critica y observadora social. ¿Cómo construir entre todos un mundo mejor y ménos egoísta?