Hola:
Mi desaparición de la escena obedece a que estoy muy ocupada desarrollando unos proyectos productivos muy interesantes, pero prometo regresar pronto. Aprovecho para hacer un comentario y compartirles una nota acerca de los indigentes en Madrid (para que vean que en todas partes se cuecen habas), ya era hora de que los indigentes europeos adquirieran visibilidad. Aquí voy a hablar un poco de política, ya que los mexicanos "progresistas" (léase los de la izquierda perredista), siempre han tomado como referencia a Europa para hacer un comparativo entre ellos y nosotros (los europeos tienen un estado laico, los europeos han aprobado el aborto y el matrimonio entre homosexuales, los europeos aprueban la eutanasia, etc. nótese el desarrollo y avance que alcanzaremos con las "propuestas"), pero nunca han caído en cuenta de que: Somos sociedades con un desarrollo histórico diferente (omisión que incluso cometió Karl Marx), ya que en nuestra sociedad no han existido varios de los estamentos que existieron en el "Viejo Mundo", por lo cual la brecha entre poseedores y desposeídos ha sido mucho menor en nuestro continente (aquí si una persona tenía dinero podía cambiar su estrato social, pero en Europa no porque allá estaban condicionados los habitantes por su nacimiento, por ejemplo en el caso de la nobleza, pero también para poder ejercer determinadas profesiones. Ésta diferencia provocó que en el "Nuevo Mundo" existiese tradicionalmente un menor resentimiento social, y creo que puedo afirmar -sin temor a equivocarme- que el ejemplo de Benito Juárez (un indígena zapoteco que llegó a ser Presidente de la República en época tan temprana como 1857-1861, cuando cubrió el primero de varios périodos presidenciales), es uno de los más ilustrativos. La otra diferencia notable es la manera en que se vive la pobreza a ambos lados del atlántico: en Europa el clima limita de una manera más rigurosa los recursos naturales disponibles por lo cual estos no son tan accesibles como en nuestro bello país (donde puedes estirar una mano y recoger un fruto de temporada casi-siempre), la otra diferencia es: la manera en que te afecta el frío. Allá esté te cala hasta los huesos, por lo cual tienes que andar permanentemente bien abrigado, y permanecer bajo un techo calientito con tus piecitos metiditos en unas lindas pantunflas. Pero...qué crees? Hay mucha gente que no tiene ni abrigo, ni un acogedor techo y mucho menos unas lindas pantunflas. Sabes porqué? Porque ellos viven en la calle. Son indigentes. Algunos de ellos han llegado a esa situación debido al uso y abuso de drogas, y esa es la factura que la vida les pasa. Pero no todos los casos corresponden a ésta problemática. Muchos otros son simplemente personas que no lograron incorporarse al sistema económico-social. Son excluidos. Para ayudar a esas personas hay organizaciones que están trabajando en Madrid (enhorabuena!), si quieres leer más te sugiero eches un vistazo al siguiente enlace. Y la próxima vez que un indigente se cruce en tu camino recuerda que el también es un ser humano que sufre y siente como tú. Que él un día también tuvo sueños como los tuyos...pero algo pasó en el camino y él cayó. Regalale por lo menos una sonrisa y te sentirás mejor contigo mismo.
El enlace: http://www.sinhogar.org/
Adiós,
Ana Harm
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